En marzo de este año se anunció que Petroprix, cadena española de estaciones de servicio que se presenta como “low cost”, ingresará gradualmente a Chile con un plan que contempla al menos 50 sucursales, comenzando por la Región Metropolitana.
Aunque aún no se ha confirmado la fecha oficial de inicio de operaciones, la compañía -fundada por los hermanos Santiago Bermúdez– llevará a cabo una actividad inaugural el próximo jueves 2 de octubre en la comuna de Providencia, en pleno Gran Santiago.
En el evento, la compañía dará a conocer su visión sobre el futuro del sector energético, junto con sus objetivos y próximos pasos en Chile.
Desde el Gobierno destacaron positivamente la decisión de la empresa de invertir en el país, señalando que sus socios proyectan un desembolso estimado de entre US$30 millones y US$40 millones en un plazo de cinco años.
No obstante, enfatizaron que los precios de los combustibles están sujetos principalmente a variables externas, como la evolución de los mercados internacionales y el tipo de cambio.
El economista de la Universidad de Chile, Jorge Hermann, señaló hace algunos meses en Radio Bio Bio que la llegada de Petroprix podría provocar “un remezón importante” dentro de la industria de las bencineras.
La firma española competirá frente a actores con fuerte presencia nacional, como Copec, Shell y Aramco.
Según explicó el especialista, “la calidad de la gasolina es la misma en todas las bombas de bencina de nuestro país. El mercado de combustibles es bastante homogéneo, ya que todas las distribuidoras acceden al mismo combustible producido por Enap”. Esto, a su juicio, podría derivar en una guerra de precios en el mercado de los combustibles.
“Si cumplen lo prometido, va a significar una agresiva competencia en el mercado de los combustibles”, advirtió Hermann, recordando que, al igual que sus rivales, la compañía adquiere la bencina a Enap.
La propuesta de la firma para los automovilistas es un ahorro estimado de hasta $200 por litro, lo que se traduce en una reducción de entre $8.000 y $10.000 por carga completa, equivalente a cerca de un 6,5% menos respecto a los precios actuales.
El especialista explicó que esta estrategia se sustenta en el modelo de contratos de arriendo que la compañía implementa y en su esquema de autoservicio, que prescinde de personal en las estaciones.
Modalidad “low cost”
La empresa inició su promoción en Chile bajo el lema: “El primer combustible de calidad al precio más bajo en Chile”.
Para sostener esa propuesta, implementa un modelo de reducción de costos: no cuenta con bomberos ni personal en terreno, y prescinde de servicios adicionales como tiendas de conveniencia, máquinas de aire para neumáticos o lavado de autos.
La propuesta de la compañía se basa en un modelo 100% autoservicio para la carga de combustible. De manera complementaria, dispone de una aplicación móvil y un call center de atención al cliente para resolver cualquier eventualidad durante la transacción.
En cuanto a los pagos, estos pueden gestionarse a través de la app, ya sea en modalidad de prepago o crédito. Además, en las estaciones los usuarios cuentan con la opción de abonar mediante máquinas habilitadas para efectivo, tarjetas bancarias y tecnología contactless.