En las últimas horas, el Gobierno anunció que pronto entrará en vigencia una nueva normativa: la Ley de Subsidio al Dividendo. Lo más relevante es que no será necesario postularse ni realizar trámites adicionales para acceder al beneficio.
¿Y por qué? Porque esta medida está diseñada para aplicarse automáticamente a 50.000 personas naturales que deseen adquirir una vivienda nueva y que cumplan con los requisitos establecidos. Estas personas verán una disminución en el valor del dividendo mensual, así como en el monto de ingreso mínimo exigido para acceder al crédito hipotecario.
Con esta iniciativa, el Ejecutivo espera impulsar la venta de al menos 50.000 unidades habitacionales nuevas.
Subsidio al Dividendo: requisitos y beneficios
En los próximos días se espera la publicación oficial de la Ley de Subsidio a la Tasa Hipotecaria, conocida también como Subsidio al Dividendo.
Este programa contempla la entrega de hasta 50.000 subsidios destinados a personas naturales, los cuales se asignarán en un plazo máximo de dos años, o hasta agotar el total disponible, lo que ocurra primero. Para acceder, se deberán cumplir con los siguientes requisitos:
- La vivienda debe corresponder a la primera venta del inmueble.
- El valor del inmueble no debe superar las 4.000 UF.
- Se reservarán 6.000 subsidios exclusivamente para la compra de primeras viviendas de hasta 3.000 UF, dirigidos a beneficiarios de los programas DS01 y DS19.
- El beneficio no será válido para promesas de compraventa firmadas antes del 31 de diciembre de 2024, ni para renovaciones de créditos hipotecarios existentes.
Además, la normativa contempla la creación de un nuevo Programa de Garantías Fogaes, que incorpora una garantía estatal de hasta el 60% del valor de la vivienda, muy por encima del esquema anterior que cubría solo el 10% y que estará vigente hasta diciembre de 2024. Esta nueva garantía operará en conjunto con el subsidio a la tasa hipotecaria previamente mencionado.
La vigencia de la garantía será equivalente a la mitad del plazo del crédito, con un mínimo de 5 años y un máximo de 15 años, según lo informado por el Ministerio.
No obstante, se aclaró que aún está pendiente la publicación del reglamento que establecerá las condiciones para la licitación del nuevo Fogaes, así como los criterios para aplicar el beneficio a promesas de compraventa ya firmadas, entre otros aspectos.
“Cabe señalar que solo podrá ser utilizado una vez publicado el reglamento y realizada la licitación respectiva, lo que se espera tarde unas dos semanas”, señaló el Ministerio de Hacienda.
En términos generales, el plan contempla un subsidio de 60 puntos base sobre la tasa de interés de los créditos hipotecarios, el cual será complementado con la garantía estatal. Ambos instrumentos compartirán los requisitos de acceso, con el objetivo de generar una reducción total de la tasa de interés que podría alcanzar hasta 100 puntos base, superando así el efecto del subsidio por sí solo.
Reducirá el valor del dividendo
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, resaltó en un comunicado que este nuevo beneficio permitirá que, al reducirse el valor del dividendo, también disminuya la renta mínima exigida para acceder a un crédito hipotecario.
Esto, explicó, abrirá la posibilidad de compra para muchas familias de ingresos medios que actualmente no califican por no alcanzar los requisitos de ingreso. “Un número importante de familias que tienen ingresos que están algo por debajo de lo que hoy día se está exigiendo, van a poder también acceder a la vivienda a través de este programa”, afirmó.
Por su parte, el ministro de Vivienda, Carlos Montes, señaló que uno de los principales obstáculos para los sectores medios es la diferencia entre sus ingresos y los altos precios de las viviendas.
Frente a este panorama, destacó que la nueva Ley busca abordar directamente este problema, ya que está orientada a reducir las tasas de interés, facilitar el acceso al crédito y disminuir el valor total de los dividendos.
“Esperamos que esto impulse una nueva dinámica que permita a más familias acceder a una vivienda y, a su vez, reduzca el stock de viviendas disponibles. De esta forma, avanzaremos en el Plan de Emergencia Habitacional y en la reactivación del sector de la construcción”, expresó el ministro Carlos Montes.
El propósito central de esta ley es reactivar el sector inmobiliario y de la construcción, impulsando además la inversión y la generación de empleo, en un contexto desafiante donde, según cifras de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), aún quedan por recuperar cerca de 71.000 empleos en comparación con el nivel máximo alcanzado en 2019.
En esa línea, el presidente de la CChC, Alfredo Echavarría, subrayó la importancia del trabajo colaborativo: “La forma de avanzar como país es que trabajemos en conjunto. El mundo público con el mundo privado. Ninguno de los dos mundos puede solucionar por sí solos los problemas, nos necesitamos. Y cuando tenemos un diagnóstico común de un problema y presentamos soluciones que son viables y las manejamos desde todas las partes con esa visión, las cosas funcionan y salen”, señaló.
Finalmente, desde el sector financiero, tanto el gerente general de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), Luis Opazo, como el presidente de BancoEstado, Daniel Hojman, coincidieron en la relevancia de una coordinación efectiva entre el ámbito público y privado para el éxito de esta iniciativa.
Opazo subrayó la importancia de que la ciudadanía esté bien informada sobre el funcionamiento de la nueva ley: “Es importante que las personas comprendan bien cómo opera esta ley: quiénes pueden acceder, qué requisitos existen y qué pasos deben seguir. La invitación es a informarse, revisar las distintas opciones y conversar con su banco, ya que es una decisión que impacta en el largo plazo y se debe tomar con claridad y responsabilidad”, recomendó.
Por su parte, Hojman adelantó que BancoEstado lanzará próximamente una nueva campaña hipotecaria, una vez que se publique el reglamento y se concreten las licitaciones correspondientes al subsidio.